El día de de ayer que viajaba reflexionaba sobre que distintas eran mis luchas y los obstáculos a los que me enfrentaba en tiempos pasados a lo que enfrento este día, y como mi fe ha aprendido a confiar en el Señor y quiero compartirle lo siguiente.
Cuando no hemos tomado una decisión firme de seguir a Cristo, de alguna manera tenemos una relación muy distante con El, creemos limitadamente y recibimos limitadamente, en definitiva El obra en nuestras vidas pero en la mayoría de las ocasiones solo sospechamos que fue El quien nos libro de algo o sospechamos que es su favor para con nosotros el que nos bendijo, pero no tenemos la certeza ya que desconocemos al Dios que dio su vida por nosotros y no alcanzamos a dimensionar el amor de la cruz.
Conforme nos vamos acercando a Dios y conforme vamos conociendo de El, nos vamos alimentando de su palabra y vamos adoptando aquellas cosas y actitudes que El nos da para enfrentar situaciones mas difíciles cada vez y con mas destreza espiritual, con una fe diferente cada vez y que nos invita a luchar mas (le ha pasado?).
La cita de hoy nos habla precisamente de eso, nos dice que nuestra fe es como los jóvenes que en su fuerza creen que lo pueden todo y se dan cuenta que se fatigan, ya que no es tan fácil luchar solo con sus armas, pero Dios nos hace crecer y madurar y nos da fuerzas distintas, de acuerdo a El y no a nosotros que nos permiten tener nuevos alcances.
No se por que, pero tengo la sensación de que este año empezó demasiado rápido y veo que muchas personas se han dejado llevar por el y a los pocos días de su comienzo están batallando, sufriendo y ya desalentados, por ello tome esta cita para todos aquellos que en el arranque de este 2009 ya se han visto en desanimo, solo recurran al único que puede darles fuerzas nuevas y que les hará levantar el vuelo como águilas dominantes y no como pajarillos que revolotean.