Anoche entendí algo que no había podido hacer y ocupaba a mi corazón hace tiempo y tiene que ver con la actitud que tomamos ante las situaciones, bien dice la palabra de Dios que nuestra boca tiene poder y somos nosotros quienes regimos lo que pasa en nuestro día a día de acuerdo a lo que hablamos y declaramos sobre nosotros mismos.
Tengo 2 amigos en desventuras laborales, uno de ellos sabia que venia un recorte de empleos en el hotel en el que trabajaba al terminar la temporada alta en Cancún, aun no lo habían anunciado oficialmente y el me hizo llegar un mensaje a mi celular con un mensaje diciendo «una terrible noticia!, habrá un recorte y lo mas probable es que me quede sin trabajo», obviamente lo siguiente en suceder fue que se quedo sin trabajo, lo cual no tiene coherencia ya que antes el comentaba como los clientes le felicitaban e incluso su trabajo era reconocido internamente en su hotel, ¿entonces por que habrían de prescindir de un buen elemento?.
Así mismo tengo otro amigo que pasa por una situación difícil en su hotel, contrariamente a la actitud del primero, este me llamo para pedir apoyo en oración, no para no perder su empleo sino para pedir por fortaleza, sabiduría y un mejor empleo que le permitiera renunciar en vez de ser despedido, su intención es salir avante como un legitimo hijo de Dios, después de un par de días le escribí para saber su situación y leí con agrado su respuesta que me decía: «las cosas no han cambiado, mas Dios esta usando este tiempo para templar mi carácter», la respuesta me dejo perplejo, ya que lo que si ha cambiado es su actitud, paso de ser una actitud temerosa a una actitud de confianza de que Dios jamás le permitirá quedar en vergüenza.
La cita del día de hoy nos enseña que nosotros podemos decidir que nos persigue, el miedo, el coraje, el rencor, la angustia o simplemente la confianza de que Dios esta verdaderamente en control de nuestra vida y que nada nos pasara contrario a su voluntad y que aun en los momentos difíciles, o mejor dicho especialmente en los momentos difíciles debemos de confiar, confiar y confiar de nuevo en que El anhela hacernos bien pero que no lo podrá hacer a menos que lo declaremos de esa manera, si nuestra fe es mas grande en los que nos acosan que en El, no hay manera que podamos ser bendecidos por El.
Este día le invito a que sea bendecido, declare, hoy es un excelente día, Dios me ama tanto que murió por mi, no hay nada que me agobie ya que aun en las situaciones difíciles se que el único motivo es mi edificación, soy exitoso por venir de una estirpe espiritual exitosa que ni aun la muerte pudo vencer, soy el hijo amado de Dios.