Hace unos días escuchaba sobre un grupo en Monterrey que motiva a la gente a través de la buena actitud, que motiva a la gente a hablar de manera positiva para que «el universo» le regrese cosas positivas, cosa que me llamo la atención, ya que ciertamente el tener una buena actitud es básico para nuestro cuerpo ya que ayuda a que en general este bien, mas de acuerdo a Dios ¿esto también funciona?
Diario recibo muchos correos de las personas que leen este devocional, muchos solo saludando pero muchos pidiendo consejo u oración sobre uno y otro tema relacionados a su situación actual y a como se sienten, lo cual agradezco infinitamente, pero llama mi atención la actitud de algunos que esperan que Dios haga un milagro en sus vidas, que cambie las cosas de una manera radical, mas no están dispuestos a cambiar nada por ellos mismos, ¡ni siquiera su actitud ante el problema!
La actitud es lo mínimo que tiene que cambiar, pero no es suficiente, la cita de hoy nos enseña que Pablo el Apóstol enseñaba a los Filipenses que había que pensar en a las cosas que son verdaderas, y que merecen respeto, en lo que es justo y bueno, en lo que tiene virtud (es decir es puro) y en lo que es agradable, y se lo desglosaré un por uno…
Ciertamente Dios es todopoderoso y dueño del oro y de la plata pero en definitiva nunca o en una muy rara ocasión solucionara su situación económica con un premio de la lotería ¡y mas sin comprar el boleto!, ya que la abundancia del dinero corrompe al mas recto, Dios le hará llegar una solución económica de acuerdo a la medida de su corazón, tal vez a través de un mejor trabajo o de un préstamo de algo que comprometa su actitud hacia lo que merece respeto, respeto por Dios, por uno mismo y por los demás, hay personas que esperan que ciertas situaciones desaparezcan pero solo les interesa por salir del paso en su situación mas no han visto lo que haría al entorno, no seria una situación justa, seria bueno para ellos en ese momento pero no alentaría al espíritu a esforzarse y perseverar, hay personas que oran para que las cosas cambien pero el final de la situación no tiene que ver con la pureza, hace unos días tenia un amigo de visita, y le mencionaba que las lagrimas purifican en alma y dependiendo la condición de nuestra alma, las lavadas en lagrimas que necesite, no ¿cree usted? Y por favor no me malinterprete, no quiere decir que haya personas que merezcan sufrir y llorar, sino que necesitan desahogarse y el llanto es bueno para ello.
En resumen, no quiero quitarle las esperanzas, por el contrario, lo quiero alentar a recibir un verdadero milagro en su vida, no solo quiero que cambie su actitud, pero si su actitud no debe de ser solo buena sino una actitud de fe, (Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve,. Heb. 11:1), y debe meditar en la cita de hoy para cambiar su pensamiento y encaminarlo hacia la voluntad de Dios, notara que rápido los resultados de su oración serán mas efectivos y mas grandes.
Es mi oración que su pensamiento sea transformado y que al aprender a deleitarse en Dios, las peticiones de su corazón (las de su corazón no las de su mente) sean escuchadas y cumplidas (Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón, Sal. 37:4), y sea usted un testimonio vivo de un Dios vivo