El día de ayer tuve la oportunidad de platicar con amigos que hacia tiempo no había tenido contacto y una y otra vez que me preguntaban que como me encontraba en mi nueva vida, mi nueva ciudad y mi nuevo trabajo, no podía contestar mas que ¡Dios es bueno!, he pasado una de las etapas mas difíciles de mi vida ya que Dios esta tomando el control de cada pequeña cosa que hago y me ha mostrado cada uno de los detalles de lo que ha tenido cuidado a lo largo de los años.
No todo el tiempo ha sido de esta manera, ha habido tiempos en los que me sentía pequeño y que nunca alcanzaría una estatura personal, profesional, emocional y espiritual de la cual pudiera ver a mi alrededor y saber que nada mas que Dios me hace falta para ser pleno.
Y al leer la cita de hoy puedo casi decir que la hubiera escuchado diariamente en mi caminar, había siempre una promesa, un aliento que decía, «no importa cuan pequeño seas o te sientas, eres heredero del reino y no por quien eres o por lo que hagas sino por que Dios se ha placido en amarte y llevarte a grandes lugares»
No tengo idea de en que etapa de su vida se encuentre usted, pero estoy seguro que a lo largo de su camino, si se concentra bien, si serena su alma al grado de escuchar la voz de Dios, podrá escuchar una y otra vez esta cita en la que Dios le promete que le ha dado, no que se lo dará, que le ha dado el reino, solo tiene que llegar a el.
Como le platique el día de ayer, tengo unos buenos amigos que perdieron a su bebe hace unos días, también otra amiga lucha por encontrar al varón con el que compartirá el resto de sus días y otros como Jenny que dejo todo lo que conocía por encontrar una mejor manera de vivir y no es fácil de repente ellos como usted y yo se sienten pequeños pero confían en que son herederos del reino.
El día de hoy le invito a que cambie su vista del camino y la ponga en el objetivo, camine confiado en que alcanzara su meta y que al llegar a ella encontrara una nueva.