Hay ocasiones en las que me pregunto como sobrevivo al ritmo de vida que llevo, entre viajes y el mucho trabajo y las ocupaciones que demandan de mi atención, y no es que sea yo mas ocupado que otros pero solo de mi le puedo hablar con seguridad.
Esta tarde aterrizaba de nuevo y me dirigí inmediatamente a buscar un hogar en donde habitar y cuando conducía del aeropuerto a la ciudad donde viviré, pensaba para adentro de mi, «si no tuviera la seguridad de que Dios me trae acá, yo no tendría ánimos para venir tan a prisa y a estas horas».
¿Alguna vez ha estado tentado a rendirse? ¿a no insistir mas? ¿a dejarse ganar por el cansancio o el desanimo?, es la ultima oportunidad que Dios le da para solo levantar las manos y dejarse llevar por El.
El Profeta Isaias lo sabia bien, por ello escribió en su libro sobre ello aun en un pasaje hablaba que las fuerzas que Dios nos da ¡nos hará emprender el vuelo como águilas!, imaguinelo, después de rendido y agotado, volando majestuosamente cual águilas!
Hoy le hago una invitación, deténgase, respire profundo, enfoquese en su cansancio, y simplemente entréguele a Dios la situación con la que lucha, aun sea el exceso de trabajo o la escaces económica y confié en que Dios le fortalecerá y sera El quien le lleve adelante desde ahora, confié en la Palabra de Dios y sea bendito.
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