Sin duda la cita de hoy es una de mis favoritas y no solo por que describe la esencia misma de la fe, sino por que es una de las mas grandes promesas que Dios nos da.
A lo largo de mi vida he conocido a muchísimas personas que verdaderamente claman a Dios pero cuando le claman no tienen la convicción de que su clamor sera escuchado, esto puedo llevar a actos desesperados o ataduras de las que podemos luego arrepentirnos.
Ciertamente el día que usted y yo hicimos un compromiso con Dios y le tomamos como Padre y El nos tomo como hijos, la parte del compromiso de Dios es bendecirnos (por su misericordia no por el compromiso que hicimos) y la nuestra obedecerle, es decir, usted puede tener la convicción desde ese momento que lo que usted pida a su Padre, El se lo dará, siempre y cuando sea de bien para su vida.
Por tanto la cita de hoy nos invita a simplemente poner en manos de Dios nuestras necesidades y anhelos, El ya los tiene programados en su lista de cosas por hacer, en el momento que usted le hace saber su necesidad, El se pone a trabajar en su corazón (el suyo) para prepararle para recibir la bendición, ya que quiere que sea una bendición que permanezca y no se pierda.
Ponga en practica su nueva fe el día de hoy con la convicción de que Dios le quiere bendecir, ya que es usted la niña de sus ojos y lo que El mas ama, ¡como no habrá de consentirlo!