Durante el tiempo que viví en Monterrey (México) aprendí un término que me hacía hasta cierto punto mucha gracia, éste término lo aprendí en la escuela y se refiere a los «Maestros Barcos», este apodo se refiere a los maestros de la escuela que son tolerantes a los incumplimientos de sus alumnos y que al final del periodo escolar hacen que todos sus alumnos aprueben satisfactoriamente.
En mi paso por la universidad obviamente fui alumno de varios «maestros barcos» y en su momento lo disfruté ya que tenía poco tiempo entre la escuela y el trabajo, lo triste y lo difícil sucedió cuando me integré a la vida laboral formal en la que se requería que mi conocimientos fueran profesionales y no «barco».
Muchas personas pensamos diariamente que siempre habrá tiempo para acercarse a Dios y tenemos una fe «barco», pero la realidad es que no esta escrito el día en que nuestro Señor venga y tenemos que estar listos en comunión con nuestro Dios, ya que el día que nos juzgue en definitiva no será » barco», más bien todo lo contrario, será duro y justo ya que los que pasen su juicio, recibirán la gracia eterna y los que no, se perderán de admirar su belleza y recibirán su merecido por hacer seguido a los «barcos».
¿Usted que tan listo esta para la venida de nuestro Señor?