Cuando leí la cita del día de hoy, no tuve más remedio que ponerme a reflexionar, creo que pocos hacen lo que la cita nos enseña.
Cuantas veces no hemos endurecido nuestro corazón frente a la necesidad de alguien?, con esto no quiero decirle que empecemos a repartir monedas a diestra y siniestra en los cruceros, sino que le invito a reflexionar en que todo lo que usted tiene y yo también, viene de la mano de Dios, aún el trabajo del cuál obtenemos el sustento familiar y que uno de los propósitos es el que la bendición nuestra sea compartida con los demás, el amor no es solo para que lo expresemos con los que nos son cercanos, es para que lo usemos con toda persona.
Hay muchos ministerios en que se dedican a ayudar a muchas personas, le invito a que no solo los apoye financieramente, sino a que se involucre con uno de ellos y reciba una bendición sobreabundante por parte del que todo nos da, cuando vea que compartimos de lo que el preparo para que así fuere hecho, y que sea siempre y no solo algo esporádico.