Yo creo que una de las preguntas más comunes que las personas se hacen, es el cuál es la fórmula para desatar el favor de Dios en sus vidas y todo el tiempo buscan hacer cosas ó ciertas acciones repetitivas para poder replicar las cosas que pareciera que Dios les respondió en alguna ocasión.
La verdad es que no existe tal cosa como una fórmula ó una serie de acciones que alguien pueda hacer para que Dios le bendiga, la misma Biblia confiesa que a Dios no le son agradables los sacrificios, ya que Dios no hace intercambios de buenas acciones por beneficios en el Reino, sino que espera que nos subamos al nivel que diseño para nosotros y que seamos nosotros mismos quienes provoquemos esa bendición que anhelamos.
Cómo está eso?, cómo es que nosotros somos aquellos que provocamos las bendiciones?, si, es justo así y se lo voy a explicar, normalmente solemos ir a la presencia de Dios y le pedimos cosas que vemos como un beneficio y normalmente las vemos como si fuera algo que no sabemos si merecemos, sin embargo queremos tener ó que nos sucedan, es decir, oramos con la identidad equivocada.
La Biblia nos dice que Dios nos ha hecho coherederos juntamente con Cristo, es decir trabajamos a la par con Él, de hecho Yeshúa (Jesús) mismo confesó que habremos de hacer las mismas obras que Él hizo y aún mayores, de modo que no es que no es que podamos hacer cosas para el Reino, sino que es nuestra responsabilidad y nuestro deber vivir de esa manera.
Es en ese momento que entenderemos que no es que tengamos hacer cosas buenas, sino que tenemos que hacer las cosas correctas, las cosas que tienen una coherencia y una congruencia con el Reino de Dios y no con la simpatía de la gente, es decir, normalmente hacemos cosas que se ven como buenas y que le agradan a las personas y que las mismas pueden alabar, pero en realidad Dios lo que quiere es que hagamos las cosas que son trascendentes y que tienen que ver con lo eterno y lo duradero, aún cuando esas cosas no sean entendidas por quienes nos rodean y no sean del todo aceptadas por quienes esperan algo de nosotros.
Es por eso que Dios inspiró su palabra para nosotros, en ella están descritas las cosas correctas que debemos de hacer, de modo que no nos equivoquemos y vivamos siempre de manera agradable para Dios, de modo que dejemos de perseguir las bendiciones y las señales, y que suceda como la Biblia promete que éstas nos persigan a nosotros y dejen de tener nuestra atención debido a la seguridad que tenemos en Él.
No se ha puesto a pensarlo?, las personas oran a un Dios que no conocen y le piden cosas que no saben si hará y pasan su vida jugando al prueba y error tratando de conseguir algo, pero Dios todo lo que nos pide es que lo conozcamos, que busquemos en su palabra lo que nos dice la cita de hoy el hacer las cosas correctas y que aprendamos a tener fe, no que Dios hará cosas buena por nosotros, sino que Dios hará las cosas que prometió en su palabra y que podemos tomar como propias al entendernos y comportarnos como hijos del Todopoderoso (Yahveh Shaddai).
Tal como lo dice la cita de hoy, permitamos que la palabra nos enseñe a hacer las cosas correctas, las que están alineadas con el Reino de Dios y permitamos que los beneficios del Reino nos persigan.