Para entender el Reino de los Cielos es necesario que entendamos a quien pertenece cada Reino, en el cual habitamos y del cual venimos.
Los hombres (me refiero a la raza, no al genero), venimos del Reino de los cielos, el cual pertenece a un Dios con 3 características, es Todopoderoso, Omnipresente y Omnisciente, es decir no tiene límites y su alcance es infinito, la Biblia lo describe como el principio y el fin ya que no comienza ni termina nunca, por mientras al contrario este mundo (la tierra física y espiritual que habitamos) pertenece o es gobernada por Satanás (el príncipe de éste mundo según la Biblia) no posee ninguno de los 3 principales y mas destacables atributos de Dios, ya que a diferencia de los hombres, Satanás no fue creado a imagen y semejanza de Dios (se había puesto a pensar en ello?), por tanto una de sus características es que es limitado, solo que a veces nos dejamos tentar o vencer por un adversario del cual no conocemos sus alcances.
Por tanto las cosas que conocemos que tienen que ver con este mundo son limitadas y distantes del Reino del cual venimos, una de las mejores maneras de demostrar este punto es la cita del día de hoy, y le voy a explicar porque:
En este mundo y según las matemáticas, 2 + 2 = 4, y no hay ley terrenal que lo pueda negar, y no podemos influir en el resultado ni aun con una buena intención o siendo «buenos», mas en el Reino de los Cielos, no solo 2 + 2 = 4 es un resultado falso, sino que el verdadero resultado es tan grande o tan pequeño como nuestra obediencia.
Dios ciertamente tiene un mundo lleno de favores para nosotros y desea ponerlo a nuestro alcance, pero para poder disfrutar de ese mundo que El pone en nuestras manos, lo primero que tenemos que recordar es que somos llamados a ser Mayordomos de los bienes de aquel a quien llamamos Señor de nuestras vidas, que según la cita del devocional de ayer, aun cosecha en los lugares en lo que no ha sembrado.
La cita de hoy nos llama a 2 cosas, primero a obedecer a Dios, no es que El necesite de nuestro dinero pero si de nuestro corazón, por lo que nos enseña a entregar nuestro dinero a su obra, para dejar en claro quien es mas importante en nuestro corazón, si ese dinero o El, de manera que cuando demostramos esa prioridad, logramos esa confianza y seremos galardonados con esa destreza para multiplicar esos dones y segundo nos llama a retar a Dios con respecto a sus promesas, de hecho este es el único lugar en toda la Biblia donde Dios nos hace ese llamado a probar su fidelidad.
De esta manera Dios hace patentes sus matemáticas, en las que nos enseña que en definitiva 2 + 2 solo tendrá como resultado 4 cuando nuestro entender limitado de acuerdo a este mundo y al que lo gobierna o bien podemos hacer que 2 + 2 tenga un resultado tan basto como nuestra fe y por tanto de nuestra obediencia relacionada a esa misma fe.