Me imagino que le es familiar la palabra emprendedor, es una palabra que ha estado de moda en los pasados años, al menos en México, y tiene que ver con una nueva ola de personas que han decidido hacer cosas diferentes en los ámbitos principalmente de negocios y son personas que han decidido hacer algo nuevo y diferente para generar su sustento económico.

Los emprendedores por lo general son personas que tienen una idea que responde a la necesidad de un mercado y crean negocios que satisfacen esas necesidades, lo cual los lleva al éxito.

De hecho he llegado a la conclusión que la mayoría de los grandes negocios tienen que ver con ese concepto, con el cubrir una necesidad de un mercado, de hecho hoy en día la nueva ola de emprendedores se dedican a ser creadores de necesidades y es cierto, somos cada día mas dependientes de cosas y artículos que no son esenciales para nuestra vida pero que si la hacen mas sencilla.

Una de las características de un emprendedor es que es un fiel convencido de aquello que esta haciendo, es decir tiene fe en su proyecto, pero no solo porque tiene ganas de que ese proyecto tenga éxito sino porque sabe que es posible, es decir sabe en que tener fe.

Pero así como hay emprendedores que tienen éxito, hay quienes tienen el deseo de ser emprendedores y se esfuerzan por tener grandes ideas para hacer negocios, pero lo hacen mas por el hecho de ser querer ser emprendedores que por el hecho de cumplir con el cubrir la necesidad de un mercado, si no existe un real fundamento para esta nueva idea, se corre el riesgo de fracasar y desafortunadamente eso sucede a muchos.

En nuestra vida cotidiana no es diferente, Dios tiene el anhelo de que seamos emprendedores en su reino, es decir que perseveremos en aquello que cubre nuestras necesidades, en aquello que hará nuestra vida mas fácil, y que dependamos cada vez mas de cosas nuevas en El y que no nos mantengamos solo con las mismas y escasas cosas que siempre nos ha dado.

Por tanto, a Dios le agrada que tengamos fe, pero no solo el anhelar algo con muchas ganas y pensar en ello todo el tiempo y ponerlo en oración quiere decir que tenemos fe, ya que tenemos que saber y entender que es alineado con la voluntad de Dios, no solo para nuestras vidas, sino que tiene que ver con el reino de Dios y con un propósito hacia la eternidad.

El día de ayer tuve la oportunidad de orar junto con un grupo de personas por una mujer en gran necesidad, y me impacto el hecho de cómo expreso su necesidad al momento que oramos por ella, pero me quedo una preocupación, me preocupo el que pasaría después de que Dios cumpliera su petición?, que seria diferente en su vida?, o solo recibiría aquello que pidió y continuaría su vida como siempre hasta que otro problema se presentara?, me sentí con la obligación de abordarla al respecto y hacerle entender el plan de Dios en su situación en especifico y explicarle que a partir del momento que Dios respondiera su petición, las cosas serian distintas y que ya no podría pasar por lo mismo de nuevo ya que crecería con ello.

Así como crecemos en lo físico, Dios quiere y es su voluntad que crezcamos en lo espiritual, quiere que cada oración nos lleve a un siguiente nivel y que su mano sea patente en nuestra vida, Dios anhela que busquemos el agradarle y que nuestra fe no este solo basada en creer en cosas que queremos, sino que cubren una necesidad o una oportunidad que fue puesta por Dios para que aprendamos a creer cosas diferentes pero que van alineadas con su voluntad, que tienen que ver con El y no solo con nosotros y que nos pueda galardonar, no por ser buenos hijos de El, sino por creer en las cosas que El necesita que lo hagamos y seamos verdaderos emprendedores de la fe, y que creamos dinámica y no habitualmente.

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