Hace 2 semanas me fue recordado algo muy importante, no me había dado cuenta a que grado hasta que no lo escuche en palabras claras y fuertes, por ello siento la profunda necesidad de compartirlo con ustedes ya que aunque lo sabía, no le había puesto palabras a mi pensamiento de esta manera.

 Existen personas que suelen vivir confundidas acerca de su concepto de la persona de Dios y de los efectos de vivir bajo su cobertura, muchos piensan que el estar bien con Dios significa vivir una vida tranquila y sin problemas, donde todo sea bueno y nada les robe su paz, ¿le suena familiar?.
Lamentablemente esas personas se encuentran muy equivocadas y confundidas, en mi personal opinión, considero que las personas que viven de esa manera están más lejos de Dios que muchos, ya que el mismo diablo se ha olvidado de ellas pues no representan ningún peligro para él.
Por favor no lo tome a mal ni como un comentario de juicio, pero le quiero recordar cuales son las promesas que Dios nos da, y el concepto de lo que buscamos, Dios nos ha prometido paz y la cita de hoy nos habla acerca de que esta gobernara nuestros corazones, no nuestras vidas, ni nuestro entorno, la paz es la certeza de que tenemos un Dios que ante y sobre todo está de nuestro lado y buscando bendecirnos, aun en los momentos difíciles, pero permite que pasemos por momentos difíciles, no para que nos acordemos de Él, sino para que hagamos uso de su poder, salgamos avante de estas situaciones y conservemos esa paz que solo El nos da.
Muchas personas confunden esta paz con la tranquilidad, la tranquilidad es verdaderamente la ausencia de adversidad, pero si usted observa detenidamente a los hombres y mujeres de la biblia, ninguno vivió en tranquilidad, mas si vivieron en paz, ya que vivían la promesa de Dios cuando les decía que les llevaría de victoria en victoria y que prosperarían en toda situación.
Ahora bien le quiero preguntar, que es lo que busca de Dios, ¿la tranquilidad, o la paz?, si busca la tranquilidad, le recomiendo se vaya un lugar alejado y apartado donde se dedique solo a estar e su presencia y aun así no le puedo garantizar que encuentre esa tranquilidad que busca, mas si busca la paz que Dios le da, le recomiendo que vaya ejercitando su musculo de la fe (la que viene por el oír la palabra de Dios), y empiece a ganar batallas, a ser victorioso en la adversidad, diariamente, en donde la medida de la cercanía de Dios en su vida no sea la tranquilidad, sino el numero de las batallas ganadas, no lo cree?
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