Marcos 2:2-4 (Reina-Valera 1960)
E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra. Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.
Haciendo agujeros en el techo
La cita de este día me fe dada el sábado pasado y recordada el día de ayer por lo que siento la profunda necesidad de compartirlo con ustedes.
No estoy muy seguro pero creo que fue Kemmons Wilson el fundador de Holiday Inn quien dijo: «si haces las cosas como siempre las has hecho, tendrás siempre los mismos resultados» y es una frase llena de sabiduría, que nos hace reflexionar sobre porque las cosas no cambian en nuestra vida, mas no se de quien escuche una frase similar que me hizo más sentido aun y dice: «lo que te trajo hasta donde estas el día de hoy, no te llevara a donde quieres estar el día de mañana» y esta mas que una frase para reflexionar es una invitación a salir de nuestra religión personal y con esto no me refiero a lo que creemos de Dios sino a las «verdades» que en realidad son mitos de cómo regimos nuestra manera de vivir y posteriormente nos quejamos de porque no logramos aquello que esperamos.
La cita de hoy me agrada en lo personal, es muy conocida pero poco reflexionada, por un lado no fue la fe del paralitico quien lo sano sino la fe de sus amigos y esto es importante, cotidianamente nos encontramos con amigos en necesidad y por mas empáticos que tratemos de ser, no sabemos cómo intervenir aun ni con Dios para su bien, pero pensamos que siendo amables y poniendo cara de empatía les ayudamos aunque en realidad solo les estorbamos, alguien debería de tener el valor y coraje de los 4 amigos de este paralitico para poder llevarlo y buscar de cualquier manera a que estuviera en presencia de Cristo para poder ser sanado.
Por otro lado, la enseñanza que me encanta es que ellos no agotaron las posibilidades, por difíciles que se vieran las cosas, ellos fueron capaces de hacer un agujero en el techo para asegurar su objetivo, no hicieron lo que los demás, tratar de hacer filas, o simplemente amontonarse donde los demás, fueron como dice la biblia «violentos para arrebatar bendiciones»!
Hace algunos días llame a Claudia una gran amiga de Torreón, quien me regalo su corazón y su amistad cuando tuve el privilegio de ser su vecino en aquella ciudad, ella acaba de recibir la noticia que al parecer su cuerpo está cediendo en la lucha contra el cáncer que le invade, pero al hablar con ella, me asombro su respuesta, me dijo: «Rene, esto aun no se acaba, no sé cómo, pero a ver cómo le hacemos para salir de esta, aun tengo que ir a visitarte a Cancún».
Yo ignoro cuál sea el verdadero plan de Dios en la vida de Claudia en cuanto a la enfermedad que le aqueja, entre tanto, yo hare mi agujero en el techo de la casa de Dios y confío que así como muchos de ustedes escriben a mi correo solicitando apoyo en oración, en esta ocasión, les pido su apoyo en oración por mi amiga, quien está dispuesta y animada recibir un milagro.
Usted cuantos agujeros en el techo ha hecho por su necesidad y la de otros?
Gracias a:
Rene Giesemann
giesemann@gmail.com