Diariamente recibo correos con solicitudes de lectores de este devocional solicitando que agregue a sus amigos o familiares a la lista de distribución del mismo, la lista ha crecido de 7 a casi 5000 personas en menos de 3 años, lo cual ha sido una gran bendición, asi como el reto de seguir teniendo una revelación diaria para compartir.
Así como recibo mails solicitando agregar a personas recibo mails de los agregados preguntando quien los agrego o cual es el motivo por el que reciben estos devocionales y siempre me agrada responderles lo que viene escrito al calce de este y todos los mails, alguien que le ama, le inscribió ya que espera que Dios le bendiga con esta palabra asi como esta persona ha sido bendecida de manera diaria.
La ley de Dios esta escrita en nuestros corazones aun los que nunca han escuchado de Dios conocen sus estatutos, ya que esta ley funciona como nuestra conciencia, esto aplica tanto para creyentes como para no creyentes (¡que bárbaro es Dios!), por lo mismo muchas cosas que están escritas en la Biblia hacen consecuencia en nuestra vida sin que nos demos cuenta, una de ellas siempre tangible es que cuando aprendemos algo que edifica nuestra vida, nuestra primer reacción es querer compartirlo a los seres que amamos, esto hace verdadera la cita del día de hoy a pesar de que fue escrita ¡hace mas de 2000 años!
El objetivo de este devocional es el cumplir lo que la palabra de Dios nos dice y expandir por el mundo el mensaje de Cristo y que podamos vivir la gloria de Dios día a día en esta vida, si usted quiere ser parte de la obra de Dios, no tiene que ser una persona muy espiritual y comportarse de una manera solemne, que bueno si asi lo hace, pero Dios es un Dios de amor, quien ama reír y hacerle feliz a usted, por ello por que no hace usted lo que la cita de hoy anuncia, por que no se convierte en parte de la obra de Dios y empieza a edificar a los que ama al distribuir estas citas mas delante o simplemente agregando a aquellos que ama a esta lista de distribución.
¡Bienvenido a colaborar con Cristo!