Cuidado con lo que miras
Salmos 101:3 No quiero poner los ojos en la maldad que me rodea. No quiero nada con los desobedientes. David era un hombre con un corazon conforme al de Dios y sabia exactamente lo que tenia que hacer para mantenerse en santidad, se dice que los ojos son la ventana del alma y en ella
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