Sin alejarnos del mundo

  • Octubre 19, 2015

Existe un extraño mito que nos dice que el acercarnos a Dios nos hace personas aburridas, que las iglesias nos prohiben todo tipo de cosas y más si son cristianas, porque no nos dejan convivir con nuestros amigos, no nos dejan salir de noche y no nos dejan hacer cosas divertidas. La verdad que no