Una fe con fundamentos, parte 8
Servir a Dios es uno de los más grandes privilegios que existen, y muchas personas tienen la idea de que esto es para solo unos cuantos “escogidos” ó “especiales”, pero en realidad es algo que es para todo aquel que se entienda a sí mismo como hijo de Dios y como parte de su Reino.
Inocentes como las piedras
Recuerdo perfectamente de que pequeño uno de mis más grandes anhelos era el ser cartero cuando fuera grande, pues veía que cada vez que el cartero que pasaba por mi casa (en ese entonces vivía en Alemania) la gente se ponía muy contenta al recibir su correspondencia, obvio en esa época la gente aún se
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