Afan

  • Junio 29, 2008

Dentro de los muchos correos que recibo diariamente, recibí uno de Carlos quien ya me había escrito en una ocasión, pero ahora me contaba que le era difícil el concentrarse en Dios, ya que sus problemas le agobian de gran manera que no podía detenerse a tener fe, y no que no lo quisiera, sino